¡Felicidades Marta!

Este año, por cambiar un poco, contaré una historia. O al menos lo que yo sé de tu historia, Marta ;)


El 31 de diciembre de 1977, hace exactamente 39 años, nació una niña rubia de ojos azules en Santander. Esa niña creció y vivió feliz. Entró al colegio San José de su ciudad natal. A la edad de 4 años hicieron pruebas para entrar al coro escolar. Ella cantó una canción de Chiquete porque era lo que escuchaban sus padres en esos momentos. Le puso movimiento de folclore y flamenco y a las monjas les pareció gracioso y la admitieron en el coro. Se me olvidó decir que el colegio al cual iba Marta era de monjas. Al parecer siempre ha sido muy habladora y hablaba con sus amigas durante los ensayos. Una de las profesoras, que sería la directora del coro, iba detrás de las niñas y les daba una colleja para callarlas. Llegó un momento que echaron a Marta y a otras 2 amigas. Marta no llevó muy bien eso de que la echaran. Entonces un día estando en el patio se puso a cagar. Una profesora la vio y llamaron a sus padres. Como consiguiente la llevaron al psicólogo escolar, pues ella nunca había mostrado de ser un a niña traviesa o mala. Siempre había sido una niña muy buena. Habladora, pero buena. El psicólogo le preguntó a Marta que por qué lo había hecho y Marta se lo dijo. No olvidemos que tenía 4 años. El psicólogo les dijo a los padres que a Marta no le pasaba nada y había explicado sus razones muy bien. Muy lista para ser tan pequeña.
Marta pasó toda su infancia y adolescencia en el mismo colegio.
A ella siempre le llamó la atención el mundo de la interpretación y el teatro. Se lo comentó a su madre y ésta le dijo que estudiase otra cosa para tener un plan B. Nunca se sabe lo que puede pasar. De este modo se matriculó en Periodismo en la universidad del País Vasco. En la universidad de Cantabria, que se encuentra en Santander, no había esa carrera. Así que cogía el autobús desde Santander a Madrid a Bilbao para ir a estudiar. Pero le seguía gustando la interpretación. Por eso las asignaturas iban enfocadas hacia la comunicación audiovisual. En cuanto acabó la carrera, cogió su maleta y se embarcó en una aventura nueva: se fue a Madrid a estudiar arte dramático. Se matriculó en la escuela de Cristina Rota a cursar dichos estudios. Tuvo suerte y pronto le vino su primer trabajo en una televisión autonómica de Madrid. Antes había hecho alguna cosa por Santander.
Marta siempre ha sido amante de los deportes y ha practicado baloncesto siendo de posición escolta. También ha practicado padel y esgrima. Esgrima le sirvió para algunas escenas de Bandolera. Y tuvo que aprender algo de equitación ya que en Bandolera montaba a caballo, su Capricho.
Ahora mismo está con una obra de teatro titulada 5 y acción en el teatro Reina Victoria, la cual ha escrito y dirige su marido Javier Veiga.
Y esta historia tendrá más momentos según vayan avanzando los años, porque ella no parará nunca de trabajar y de hacer sonreír a su gente, a los que estén alrededor y a sus fans y todos los que la admiran y siguen.


Y acabo este post dándote las gracias por todos esos momentos vividos: tanto viéndote por televisión como en teatro en directo. Ya son 8 años los que te llevo admirando, siendo mi idola. He tenido la oportunidad de verte en unas cuantas ocasiones y han sido los momentos más felices de mi vida. Gracias de nuevo por todo.
¡Muchas felicidades Marta! ¡Felicidades Marta Hazas! Y a por otro año más :)