Presentación de "Amigos hasta la muerte" en Euskalduna

Tras el 'huracán Pantoja', el Palacio de Congresos Euskalduna vuelve a mostrar su faceta más artística. Se reencuentra con el teatro y hace hueco a 'Amigos hasta la muerte', una obra que a punto estuvo de formar parte de la cartelera de la pasada Aste Nagusia. Con abundantes dosis de humor negro, la función plantea una interrogante que todo el mundo se ha hecho alguna vez en la vida: ¿Qué serías capaz de hacer por tu mejor amigo?
Javier Veiga y Marta Hazas, una artista que ha disparado su popularidad como protagonista de la serie televisiva 'Bandolera', despejaron algunas dudas. No pudo hacerlo el tercer vértice de este peculiar triángulo -Fele Martínez-, al que problemas de agenda impidieron su presencia en una de las ruedas de prensa más enternecedoras de cuantas han celebrado los artistas que han pasado por el Euskalduna.
¿La razón? A Hazas y Veiga, que mostraron en el Euskalduna un carácter muy distinto al que en ocasiones han dibujado de ellos algunas revistas del corazón, sólo les faltó besarse. Pero se comieron con las miradas. Han llevado tan lejos el principio de «imposible» amistad entre dos hombres y una mujer que preconiza la pieza escrita, dirigida y protagonizada por el alma monologuista de 'El Club de la Comedia' que han terminado formando pareja sentimental.

Realidad y ficción
Él, como «buen gallego», hizo mutis por el foro cuando se le preguntó sobre si las buenas maneras que muestran sobre las tablas les ayudaron a reforzar sus vínculos personales. «La realidad, a veces, se confunde con la ficción. Cualquier cosa que diga no va a servir para nada», razonó en tono misterioso. La actriz cántabra, que guarda un gran parecido físico con su amiga Kira Miró -«antes me confundían a mí con ella y ahora sucede al contrario», bromeó-, soltó, con una gran naturalidad, lo que su compañero se guardó. Confesó que se conocían antes de hacer la función, que admiraba el talento de Veiga como autor y, en fin, que se enamoró de «este hombre por un montón de cosas», que prefirió callarse. Si a ello se suma que el personaje que le ofreció su pareja es «un caramelo», miel sobre hojuelas. Tanta unión tiene sus ventajas. Para ella, la gira será «mucho más divertida». Veiga reparó en las consecuencias pecuniarias: «Ahorraremos en hoteles», reconoció.
Y el público bilbaíno tendrá la ocasión de desternillarse. Porque es lo que persigue Veiga con esta «comedia con trampa», que estará en cartel el próximo fin de semana. «Me molesta oír a los directores que escriben comedias que buscan recoger sonrisas. No, yo quiero provocar carcajadas », sentenció Veiga. En su empeño mezcla el amor y la amistad que llevan «al límite» estos tres personajes. «Son temas que todo el mundo quiere tener en la vida, pero es mejor llevarlos por separado», recomendó el autor.

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