Tumbada sobre la arena o posando en bañador y turbante frente a un fondo que hace las veces de pared de adobe,
Marta Hazas se transforma. No hay rastro de la que había entrado un par de horas antes al estudio con un peto vaquero, cara lavada y sonrisa perpetua. Con el pelo mojado y un maquillaje veraniego, muy exótico -el de la colección 'Saharienne', de Yves Saint Laurent, inspirada, como no podía ser de otro modo, en Marrakech, ciudad fetiche del diseñador-, desafía a la cámara con actitud sugerente, muy alejada de la imagen inocente, de chica buena, que suele acompañarla. Quizá tiene que ver con su personaje en la serie 'Velvet', la exuberante Clara; liberal, atractiva, amante de los vestidos ajustados y echada para adelante. Tal vez es algo más complejo, que el director mexicano Joaquín Bissner, quien escogió a la santanderina para su próxima película, resuelve con estas palabras: "Buscaba a una mujer guapa, con un toque especial y divertido, capaz de gustar a los hombres y caer bien a las chicas". O puede que el auténtico secreto sea que ella misma no le da ninguna importancia: "¿En las fotos? Me he sentido más como una niña pequeña en la arena que como una mujer salvaje".
- Hace unos días se publicó un 'ranking' con las actrices españolas más deseadas y ocupabas la tercera posición, por delante de Amaia Salamanca o Paula Echevarría, clásicas en estas listas... ¿Qué se siente al verse ahí?
Me hizo mucha gracia cuando me lo contó un amigo y me vi entre tantas mujeres estupendas, como Penélope Cruz, Paula o Blanca Suárez. En realidad, es Clara (su personaje en 'Velvet') la que está en el 'ranking'. Para una actriz, además de la imagen influye mucho lo que interpreta. En mi caso, siempre he parecido una chica buena, candorosa, y ahora me he topado con esta rubia descarada tan 'sexy'... Pero de verdad que me lo tomo a risa, sobre todo cuando estoy en casa con mi miopía, las gafotas y los pelos de loca.
- ¿Tienes algo en común con Clara?
Su ambición bien entendida, no conformarse con lo establecido, y también ese pronto un poco caprichoso. Aunque ella es más frívola.
- 'Velvet' es una de las series con más éxito de la televisión, ¿qué ha significado para ti?
Si me hubieran confeccionado un trabajo a medida, no se me habría ocurrido un papel y una serie mejor. Me encantan las producciones de época, porque empecé a querer ser actriz al ver películas de Hitchcock y de los años 50 con mi abuela. Además, me ha ayudado a consolidar todos los pasos que he dado desde que comencé en este mundo.
- Antes fueron 'El internado', 'Gran Hotel', 'Bandolera'... ¿te molesta que te definan como una intérprete de televisión?
Soy actriz. Y, por supuesto, soy televisiva, pero es solo un adjetivo, por cierto, nada peyorativo, porque es real. No obstante, he trabajado mucho más en teatro y me encanta, es mágico, porque allí te lanzas al escenario sin red.
- ¿Cómo son tus vacaciones perfectas?
No madrugar y comer bien. ¡Eso es lujo asiático! Lo cumpliré cuando me vaya unos días a mi casa en Santander. Después intentaré hacer una escapadita con mi chico [el también actor Javier Veiga], pero no sé si coincidiremos por motivos de trabajo. Y ya la última semana de agosto me marcho a Cancún, para preparar el rodaje de una película mexicana con Joaquín Bissner, una auténtica aventura que me tendrá allí casi dos meses.
- Así que en estos días no piensas en vigilar la dieta...
Mis veranos son muy gastronómicos. Muchas de las anécdotas están relacionadas con tal o cual comida o con ese chiringuito que descubrimos. El resto del año tampoco presto especial atención a este tema. Por ejemplo, desayuno todos los días galletas de chocolate. Antes de un trabajo, intento cuidarme un poco más, pero no puedo con algo muy estricto, seguro que me entraría hambre.
- Pero estás muy en forma, ¿haces deporte?
Hasta ahora, estoy teniendo mucha suerte y vivo de las rentas. De pequeña jugaba al tenis y al baloncesto, practiqué ballet y cursé hasta cuarto de Danza Española. Lo malo es que llevo seis años sin hacer casi nada... Pádel y, desde hace poquito, Pilates.
- ¿Y la protección solar?
Eso sí lo llevo a rajatabla, primero por un tema de salud, porque tengo una piel sensible, muy clarita. Y además, mis papeles de los últimos cuatro años son de época, así que no funciona que esté morena, sobre todo la cara. Por eso uso todos los días un factor SPF50 en el rostro.
- En tus apariciones en el programa 'El Hormiguero' o incluso en los 'photocalls' te dejas ver con un aspecto muy natural, ¿huyes de los 'looks' exagerados?
Sí, prefiero ir casual. Soy presumida, pero no me gusta que eso me obsesione ni que me quite tiempo. Si tengo un evento, me regalo un tratamiento de hidratación facial en una clínica de medicina estética, pero no me cuido mucho más. En lo único que soy experta es en manejar la plancha del pelo para domar mis rizos.
- ¿Cuál es tu apuesta segura para una noche de verano?
Máscara de pestañas siempre. Y después, aprovecho esta época para jugar con los labios, me pongo rosas muy potentes, corales, naranjas ácidos... Sombra de ojos apenas uso, y menos de colores. En realidad, en vacaciones se tiene buena cara y no hace falta mucho más adorno.
- Últimamente, estamos asistiendo a 'cambios' extraños en actrices como Meg Ryan o Renée Zellweger, ¿qué opinas de estos casos?
Lo veo y me parece un horror. Que alguien que admiraba de repente tenga una imagen tan artificial... Los retoques exagerados en la cara dejan a esas personas sin edad definida. A mí me gusta gente como Helen Mirren, Belén Rueda, Naomi Watts o Ángela Molina, y todas tienen sus arrugas, claro. Pero es porque han vivido y eso para ser actriz es esencial. Ahora bien, digo esto con 37 años y las cosas no siempre son tan fáciles... Por ahora, pienso que es mejor cuidarse desde dentro, el resto son parches.
- ¿Qué proyectos tienes para el nuevo curso?
Empiezo el rodaje en México y durante ese tiempo lo compaginaré con la tercera temporada de 'Velvet', que ahora se ha parado por las vacaciones, y seguiré hasta final de año con eso. La serie no me deja mucho tiempo más, aunque este septiembre quiero, por fin, apuntarme a clases de inglés.
- ¿Y no te apetece ser madre?
Ahora mismo no. Todo el mundo insiste en que un día, de repente, quieres ser mamá. Yo he crecido tarde en todo, siempre llego después que la mayoría, pero a tiempo para disfrutarlo. Quién sabe si con la maternidad será igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario