Una niña feliz en la librería
A Marta le va muy bien. Se le nota en esa carita dulce que tiene. Uno de esos rostros que parecen iluminados permanentemente. Tiene ángel. Un ángel que se vuelve niño a medida que se acerca al Cantábrico.Cuando vuelve a casa, la actriz, la Marta de la tele, se vuelve Martuca... Y aquí, en su ciudad, aún le da un poco de vergüenza que le reconozcan por la calle para decirle que Amelia no sea tan mala en El Internado. Tal vez por eso, por ese regusto a infancia que tienen sus visitas, escoge como rincón un recuerdo que sigue muy presente. "Mi abuela, Larín, tenía una papelería en la calle Cisneros. Papelería Flores se llamaba. Cuando salía del colegio iba a leer allí los cómics antes de ir a ballet", cuenta. En un rincón, la niña que quería ser artista, se metía de lleno en las historias de Esther y sus amores poco correspondidos con Juanito. Y sigue en ello, porque habla con detalle de cada historia sin borrar la sonrisa de postal.
"Yo, por casa, siempre vi cómics de éstos de mi madre y de mi tía. Era la literatura femenina de la España de los sesenta y los setenta", explica. Y los conserva. Se presenta a la sesión de fotos en la Librería Gil de la Plaza de Pombo con ejemplares que alcanzaron ya la mayoría de edad. "Este es una joya", señala con un pequeño cómic entre las manos con el precio -75 pesetas- en una esquina. Pecosa, Lily, Esther... La conversación entre Marta y Paz Gil, responsable de la tienda, no tiene desperdicio. Que si las nuevas ediciones, que si las historias de Purita Campos, que si las novelas en viñeta...
"Cuesta mucho encontrar los viejos números -cuenta Marta para darle valor a 'sus tesoros'-. En el Rastro hay que ir a primera hora para encontrar algo. Y aquí en Santander hubo un chico que los vendía en el rastrillo del Pasaje de Peña, pero creo ya no está. La literatura femenina era un género menor y había mucho más de chicos. Jabato, Capitán Trueno... Es más fácil encontrarlos. Además, la editorial Bruguera, la que los editaba, quebró en el 86". Por eso -y porque la trama nunca llegó a resolverse- Marta y su madre han ido recopilando números y, ahora, están muy atentas a las nuevas ediciones. "Son las Nuevas Aventuras de Esther". Tiene una hija y te cuenta qué fue ocurriendo y qué pasó con Juanito. Hoy en día tiene la edad de las madres que por entonces lo leían".
A Marta le dejó huella ese rincón de la librería. Esther le abrió una senda en la que se ha cruzado con otros muchos. El manga del estilo Soho (Is, Videogirl Len...), las ingeniosas formas de morir de los Conejitos Suicidas y hasta un libro de novias 'siniestradas' con textos de Edgar Allan Poe. Como regalo para la actriz, los cómics son una garantía. "Pero no la típica ñoñez cursi... -advierte para aclarar alguna de sus preferencias-. Historias muy como de Bette Davis".
Y de la estantería de librero, a la barra de un bar del centro. Una caña y una conversación. "¿Qué fue de fulanito?, ¿qué tal le va a menganito?...". Cuando viene a Santander se pone al día. Ella cuenta que ha renovado en El internado, que va a grabar para Neox una nueva aventura que se llama Bicho malo (que recoge el testigo del programa Impares, basado en la improvisación) y que en agosto empieza el rodaje de una película para la televisión sobre la vida de Adolfo Suárez. Ella encarnará a Carmen Díez de Rivera y, precisamente, aprovecha la visita al templo de los libros para encargar su biografía. Y catálogos, y cortos con sus amigos cántabros de Burbuja Films y hasta un videoclip en el que hace de mala malísima... A Marta le va bien. Se le nota en la cara.
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4 comentarios:
que guapa la cabecera!! está mucho mejor!! quien te la ha hecho?
Me la ha hecho dani.
Estaba bien la tuya,pero esta me gusta más :)
Espero que no te importe.
noooooooooooo, qué me va a importar!!!!jajajajaaja. si ya te digo, ésta está muy chula y sí, ahora ya sabía que había sido dani porque me lo dijo anteayer ;)
Es que la verdad,todos os estaís portando mogollón de bien conmigo,ayudandome con el blog y haciendo cabeceras.
Gracias
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